te miro un largo rato

Te miro un largo rato
La distracción no me la creo
Mirás a la ventana para mirar mis ojos prisioneros de los tuyos
Nada hacés para torcer el tiempo
Dejás que las sonrisas se reflejen en el vidrio
hasta que se abran los vientos que calmen la ansiedad
Y ahí mismo
en ese guiño seductor
me desnudás bajo la raya divisoria
de aquello que está para el confite
y de aquello que podría regalar la imperfección
Nunca fui seguro
Nunca pude descubrir ningún mensaje en la botella de los amores
Siempre me acurruqué en los poemas de los malditos rockeros
Siempre pude olvidar

Por eso, ahora
que veo tu impaciente corazón
latir a mil
puedo desplomarme en los rayos de tus luces que se clavan en el cristal donde descansa mi pequeña luz

pic by Sebastián Scott

las perlas

Te digo, pero no entendés
Tantas perlas se hacen en tus manos que no las vez brillar
Son palabras urgentes, necesarias, centelleantes que no esconden fantasmas ni verdugos
A veces lo escribo tan claramente que tus manos se devoran la ilusión
Después, llega tu luto, tu caníbal del destello, se desintegran las pronunciaciones porque no escuchás lo que te dicen las hormigas que recorren las mieles de tu piel
Y así morís en el atado de tu lengua y en la última caricia de los amagues

Y hablo, pero estás en tu frecuencia
Y detono el cristal con aliento de mi todo sin encontrar más que el empaño de tu nada
Y se derrumban las paredes de tu fe
Y se agitan los molinos de tu existir
Y se confunden tus palpitaciones con más utopías sin atreverte a deslizar quizás
la más bella de las frases que tus perlas supieron acunar

pic by Sebastián Scott

podemos hacerlo

Puedo hacer que suceda para mí
Puedo hacer que suceda para vos
Podés hacer que suceda para vos
Podés hacer que suceda...
Son roscas que hay que desenredar
Son mortajas que hay que enterrar
Son las sábanas que van a desacomodarse
como si una sombra rosara mi sol
Puedo enloquecer de solo mirarte
y no entender que una flor se marchite
Puedo sentir la fuga de los misterios
porque nada es ilusión
Podés captar el instante preciso
y, sin embargo el beso te puede aniquilar
Despierto a los neones que me habilitan el camino
Ya no quedan más palabras que cantar
Solo quien tiene algunas plumas sin primaveras despierta también su bandoneón con tangos en flor

pic by Sebastián Scott


el árbol y yo

El árbol crece
No le importa si la primavera se demora
Sigue creciendo
No me importa si la lluvia me riega
Sigo soñando
No nos interesa si algunos buitres circundan
o si las ramas vestirán otoños permanentes
Hoy es hoy
Hoy es ahora
Hoy son los que están, los que son

El árbol se yergue incólume porque todo le resbala
como intento que algunas veces todo se deslice hacia el oscuro pozo del olor
No le importa que algunas voces digan las mentiras de siempre
Sigue sonriendo
No me importa que los sonidos sean solo las bocinas de los que pasan
Sigo creyendo
No nos interesa mirar por el orificio de lo que nunca más será
o si despertar de este letargo es el mejor de los silencios
Mañana puede ser hoy
Pero mañana no es ahora
Mañana pueden ser tantas cosas, y no ser

El árbol y yo nos vimos una sola vez
Pero bastó para entender su esencia
Para saber que había que solidificar afectos donde tiene que ser
Que había que dejar que los llamados no sonaran, porque al final todo se decanta
Que había que dejar que las raíces recogieran el agua
Que había que sentir de verdad para volver a renacer

El árbol y yo no entendemos algunas cosas de la vida
Pero la vida nos entiende bien
Y desde el llano todo suena tan rockero, todo suena tan real
Que las tormentas son un despojo del tiempo
Que las histerias son mercado en el pueblo

Que las absurdas monedas ya no pueden comprar la paz

pic by Sebastián Scott

vidas

Vidas, vidas que se atraen y terminan chocando,
se fusionan como la brisa del mar y el calor del sol,
se encuentran, se encienden al cielo, a lo profundo,
al centro único de una existencia que les sonríe,
que sabe desde un comienzo de ese destino
perseverante e inevitable
de saberse juntas y plenas
caminando,
avanzando
hasta lo desconocido: oportuno, mágico, naranja,
mezcla los ojos de uno con la mirada del otro
en un atardecer que los guía
hacia lo único y verdadero,
el camino de la plenitud inevitable
del agradecimiento continuo y sonrisa de flores.
 
Vidas, vidas que se miran, se sonríen, se acarician,
Miradas, sonrisas, caricias que son anhelo y esperanza
de sábados de vino tinto,
de domingos de sábanas tibias,
de mañanas de otoños,
de primaveras,
de amores y de palabras que envuelven, rejuvenecen
en un eterno andar de tu mano con la mía,
de vos,
de vos acurrucándote contra mi pecho,
mi voz,
mi voz soltándote la frase que te agradezco
en el beso que nos lleva a sentirnos uno,
o dos quizás,

pero uno al fin.

pic by Sebastián Scott

llueve

Llueve
Eso no lavará las culpas
Aliviará mi mente
Reseteará mi corazón
Es una lluvia, nada más
Son las miserias que se traslucen 
a pesar de que la intensidad lo arrase todo
Son las mismas gotas que alguna vez te despertaron
Llueve con desesperación
Mientras, los sueñeros escriben en la calma
Mientras, los bostezos cantan penitentes
Llueven sangre y desconsuelo
Llueven mis espinas y mis huesos
para ser estrofas sin enigmas,
sin humores, sin interpretaciones

Habrá tormentas, rayos y electrocuciones
Habrá zarpadas noticias de dolor
Pero no abriré el paraguas porque me interesa mojarte la oreja para invitarte a pisar los charcos


pic by Sebastián Scott

sinsabores de histerias

Es fantástico dar vuelta algunas páginas
Darse cuenta que eran solo sinsabores de histerias
Abrir los soles de una mañana marcada por más horas en la cama
Y descubrir que estar solo no es nadar en soledad
De repente, el aroma de un té verde
Los dos discos del sucio chico y del capitán que entona Elton
Una perdida lectura para el misterio de no saber, de no querer saber de que serán los tiempos

Suena un despertador
Suenan los sueños
Suenan los viajes y las revoluciones
Para quedarme atrapado en una promesa estática de un giro circular mejor me pierdo en los torrentes de aquello que no sé
Pero me voy, pero me voy
Me voy
Me voy
Me voy

pic by Sebastián Scott

latidos

La madrugada tiene esas oscuridades que iluminan
Hay veces que me pierdo en las copas del recuerdo
Hay lunas que mejor me encuentro
Esta madrugada fue particular
No hubo extravíos ni manifestaciones
Solo con mi voz latiendo para encontrar el confite
Sabía distraerme cuando me toreaban
Sabía descubrirme en los visteos de la moda
Sabía recoger las hormigas si el guante me invitaba al duelo
Pero esta madrugada fue para entender de una buena vez que lo pasado queda en el arcón de las hojas amarillas
Y que las sombras de la vuelta se van acercando para darme una oportunidad de abrazar un beso

pic by Sebastián Scott


algo más que un sueño

Cómo decir lo que nunca te diré
Cómo despertar de un letargo
Los musgos del no puedo taparon las venas
Sin embargo está la luz

Cómo mirarte a los ojos
Cuando tu sonrisa me lleva a los labios
Cómo anochecer si aún el sol quema
Cada línea de mi tiempo

Puedo despertar en ese instante
En el que el fruto da en mi cabeza
Y de repente es tu beso
Es tu luz (solo es un sueño)

Cómo mirar otras miradas
Como esas que desbordan tu pasión
Las que te acarician en la danza
Las que rozan con un trago
Las que dan lluvia a tu fuego para hacerte sonreír

Cómo ser en las noches solitarias
Cuando tus llamados nunca sonarán
Cuando tus mensajes serán para otros números

De repente, una dulce melodía nos arropa
Vos sintonizás la misma radio, me doy cuenta
Nos recostamos en el pasto a mirar el baile
De las estrellas mientras la luna nos embriaga de silencio.

Pienso en vos. Solo pienso en vos.
Pienso en vos. Solo en besarte.
Pienso en vos. Solo pienso en vos.

Pienso en vos. Solo en mi sueño.

pic by Sebastián Scott

mirada

Hoy vi tu mirada tres veces. 
La vi esta mañana en tu voz,
en los corazones que me regalaste. 
Vi tu mirada en tus ojos llorosos que se perdían en una sonrisa.
Hoy te sentí mientras enfrentaba a las otras miradas y nada importó. 
Cuando las flores germinan algo está naciendo y otra primavera más fría no dice que llega tan tarde,
dice que trae los fuegos que tu corazón y el mío no quieren sentir.
Hoy, recién, otras dos miradas decían tu nombre.
Una hablaba de nada, pero eras vos.
Una devoraba la nada, pero eras vos. 
Y entonces lo supe, pero estabas lejos para despertarnos.
Hoy vi tres miradas en la mañana.
Dos nacieron en otros cuerpos y quisieron resplandecer en mí. 
La otra, la tuya, me regala un cuento que puedo seguir.



pic by Sebastián Scott

nueve voces (nueve signos, nueve lunas)

no me hablen de las solitarias noches
no me digan que un brazo puede cruzar el portal
nueve voces soplan en mi mente
nueve signos para el corazón
más y más el martillo taladra más
afuera hace frío aunque tenga el calor
pocas fieras sangran a la luz del postigo
un hilo una estalactita se desprende hacia el centro de tu vos
después todo se hace agua
no hay miradas asesinas porque ya no hay nada que matar
nueve lunas esperé que entres a mi cama
nueve veces nueve para nada para no saber no ser


ahora que las ruedas se van alejando en el estéreo de una máquina
las motos ya no danzan a mil ni sienten las ventiscas
no soy la jungla para que te enredes en mis paredes
ni un manantial para que bebas solo por beber

fraccionamos nuestro tiempo para regalarnos algo del reloj
pero la arena ya no cae ya no miente ya no es

pic by Sebastián Scott

nadie lo sabe

nadie lo sabe
nadie sabe que estoy solo
nadie sabe que ya no respiro
nadie sabe nadie lo sabe
nadie sabe que puedo moverme en círculos y en laberintos
y encontrar las salidas
y nadie sabe que espero
nadie lo sabe
nadie sabe que puedo irme por un rato nomás
y no ser más y no ser más
nadie lo sabe nadie lo sabe
nadie sabe que todo se construye y se destruye tan rápidamente
y eso me hace reír
nadie sabe que no hay estrellas que brillen a menos que alguien las mire
nadie lo sabe y nadie lo sabe
y vos ya no lo sabrás porque cayeron los puentes sobre el río de las pasiones
y se bajaron las persianas que antes permitían los pasos aburridos
nadie sabe que voy a morirme y a reinventarme tantas veces
que ni un fénix sería capaz de desafiarme
nadie sabe que hoy se apaga todo y que mañana seré mi propio sol
que las mareas traerán mi luna para que el ciclo del amor deshoje otras margaritas o me las beba, mejor, entre caníbales que no pueden parar de comer
nadie lo sabe
nadie sabe que ya me fui de tantas veces que vine
nadie sabe que mi mirada se perdió en tu mar
nadie lo sabe nadie lo sabe
 
(que alguien se anime a saber porque se puede)


pic by Sebastián Scott

blues

¿Dónde estarán las alas que marchitaron mi vuelo?
¿Dónde los ladrones que se colaron en mi cama?
¿Dónde las noches que encendieron mi mente?
¿Dónde están los vampiros internos que se tomaron toda mi sangre?
Se desprenden algunos pétalos de la furia que se evapora.
Se conjugan los verbos del amor y del no puedo.
Atravieso las arenas de un lago infinito de nostalgias
y no puedo detener mi lluvia. Ya no.
Espejos.
Lunas en eclipse.
Lunas rojas.
Lunas de dolor.
Reflejos. 
Sonrisas que se esfuman.
Sonrisas verdes.
Sonrisas de color.
Quizás hoy sea la última noche que te escriba versos.
Quizás ya no quiera dormir en tus sueños.
Quizás una rueda gire de contenta,
pero ya no habrá una piscina donde derrapar.
Me desprendo de mis vientos y de mis sinsabores.
Me desprendo de las motivaciones que solo son palabras en la nada.
Me desprendo de las agitaciones que mi bombeo intenta regalarme.
Me desprendo de la magia que la nada trae para ser lo que no puedo ver.
Es el azul.
Un azul del infinito
Un azul que no es cielo ni es mar de trópicos.
Es azul de la melancolía.
Un azul de blues en la guitarra del rey o de la mano lenta.
Un azul que sale disparado al piano de Mercurio.

De repente, algunas voces se van aclarando un poco.
Ya las miradas no son las que devoran ni las que hieren.
Se puede disfrutar el rato de florcitas, el rato de aliviar la carga.

pic by Sebastián Scott

quizás

Quizás no seas la última página
Porque el viento sigue sacudiendo
Quizás los universos nunca se junten
Porque estamos girando en nuestras propias calesitas
Las negaciones son tan oscuras como las utopías que desperdiciamos
Es una buena oportunidad para regar raíces que despierten de una vez la primavera
No tengo más razones para continuar el juego
Seguro que hay otras posibilidades para acariciar el terciopelo
Pero ya no vestirás de luces ni de fantasías
Se desvanecerán tu jugo y mi miseria
La barrera impide el paso para que el tren no raspe tu coraza
¿Qué queda en la precipitación de las ofensas?
Solo agua y humedad y terquedad y una herida de voz o de silencio
Me voy a rebusnar por otros campos
Porque sé que soy feliz entre las cebras
Me regocijo en las hierbas hasta que pase el león
Me aventuro a seguir hasta la próxima embestida

Son las doce
Llueve en Buenos Aires
Caen las promesas, las alas, las hojas
Llueve en otros mundos
Caen mi cristal, mis focos, mi nido
Llueve aunque las flechas giren
Llueve aunque las agujas no vuelvan a marcar el centro

pic by Sebastián Scott