la traición

La traición es una sola, pero viene en frasco grande
Hay veces que pinta como una cucharada de miel
Otras veces es la sal y el azúcar
como vestidos que se quieren desvestir
Casi siempre llega cuando menos lo esperás
pero te derriba justamente por eso
Hay momentos en los que esperás la cachetada
para el paño de hielo que afloje las tensiones
y te ajuste más para seguir
Hay heridas, como en cada batalla, pero son heridas pasajeras
aunque eso nos cueste una vida, o la vida
La traición se apodera de las palabras dadas y de los cuerpos que fingen
Se apodera de quienes no se juegan para bajarse en el medio de la ruta
por temor al acelere de los miedos y de quedar bien con la cúpula de la traición
La traición no sabe de besos porque jamás hubo un beso traidor
Solo fue un titular de dos mil años como esas traiciones que nos quieren vestir de polvo y de alquitrán
La traición es no comunicar, es decir sí mientras firmás un pero
es dejarse llevar por las valijas llenas de billetes o por un aura salvadora
es caer en la gracia de los que no solo te utilizan, sino que aprovechan la estocada final
(que jamás parte de sus manos) para reinar mientras tu cabeza luce en el poste más alto
Fuimos pasajeros de traiciones, y casi siempre pude olvidar
Somos pasajeros de una traición constante a la vuelta de la esquina
pero algunos saben que no todo lo que brilla es oro
La traición es una mirada de amor, con ojos de pasión, que solo busca lastimar
La traición jamás son tus manos ni tus besos ni tu abrazo sanador
pero cuidado porque cuerpos más elegantes, por no ser un grosero, saben disimular y vestirse así
La traición trae la confusión, agita las mentiras, revela los estados
La traición deja la rosa negra sobre el cristal

pic by Sebastián Scott